La sal es un elemento imprescindible para la elaboración y curación del jamón ibérico. Hoy en Julián Becerro os hablamos de los pros y los contras del uso de la sal en el jamón.

Beneficios de la sal en el jamón

Existen documentos que nos hablan de que ya en el siglo III a.C. la carne se curaba entre capas de sal. El hecho de que esta técnica haya perdurado hasta nuestro tiempo nos demuestra los beneficios de la sal en el jamón.

Entre los beneficios que aporta al jamón están los siguientes:

Conserva el jamón

La sal es un gran conservante que evita la proliferación de microorganismos nocivos para el jamón.

Contribuye al secado del jamón

Gracias al proceso de ósmosis, el jamón es capaz de absorber la sal que necesita, eliminando el líquido que le sobra.

Mejora la consistencia del producto terminado

La sal aporta al jamón la consistencia perfecta para que su loncheado sea preciso. El proceso de corte mejora considerablemente con un producto con la consistencia adecuada.

Aporta su sabor característico

No podemos obviar que la sal aporta el sabor que caracteriza el jamón. Aunque el jamón ibérico tiende a mostrar sus matices dulces, un jamón sin sal no es un buen jamón.

Estudios demuestran que el buen jamón debe contener alrededor del 3% de sal. Aquellos jamones que no alcanzan ese porcentaje pueden presentar una consistencia demasiado blanda. También pueden resultar insulsos.

Por eso, gracias a la sal, el jamón consigue su sabor equilibrado y unos matices olfativos y gustativos únicos.

Posibles problemas de la sal en el jamón

Exceso de sal

Al igual que la falta de sal puede ser un problema en cuanto al sabor y la consistencia del jamón, el exceso de sal tampoco es bueno. Un jamón que supere el 4,5% de contenido salino se considera salado.

Además de no tener un sabor óptimo, la calidad del producto baja considerablemente, arruinando todo el proceso previo de la producción del jamón. Es decir, echando a perder mucho tiempo y dinero.

El consumo excesivo de sal es malo para la salud

Existen numerosos estudios científicos que demonizan la sal en la dieta. Para ser correctos, el exceso de sal eleva la presión arterial, pudiendo derivar en problemas cardíacos, entre otros.

Debido a ello, en las últimas décadas se ha reducido considerablemente el tiempo de salazón del jamón. De este modo, la cantidad de sal absorbida también ha bajado aproximadamente un 30%.

Los jamones que se comercializan hoy en día permiten un consumo frecuente pero moderado del jamón ibérico. Hay que tener en cuenta que su consumo aporta propiedades muy beneficiosas para la salud.

Controlar el nivel de sal es primordial

No siempre es sencillo predecir cuánta sal va a tener cada jamón. La cantidad de grasa de cada pieza y su fluidez son factores que incluyen en la sal que tendrá el producto terminado.

Existen diferentes técnicas en manos de los profesionales que les permiten controlar el nivel de sal. Así, pueden corregirlo, tanto si le falta sal, como si ha absorbido demasiada.

En Julián Becerro apostamos siempre por la mejor calidad. Por eso nuestros jamones son únicos y ofrecemos a nuestros clientes los mejores productos del mercado. Pueden comprobarlo en nuestras tiendas.